La Espiritualidad y el Éxito Empresarial

Nuestro objetivo es mandar un mensaje de conciencia en el mundo de la empresa. Lo que intentamos transmitir es que, si todos cambiamos internamente, el entorno también lo hará“.

Por extraño que pueda parecerle a algunos, estas palabras salen de la boca del presidente de una entidad española dedicada a las finanzas, Joaquín Tamames, que además es cofundador de la Fundación Ananta, una organización desde la que pretenden impregnar de valores humanos y espirituales el mundo de los negocios.

“La espiritualidad significa que ante circunstancias adversas y con gente difícil puedes sacar lo mejor de los otros”

“Lo que se pretende es saber mantener la visión en el ojo del huracán. ¿Cómo se logra? La meditación ayuda”

La filosofía de la Fundación Ananta, lejos de ser una iniciativa original y osada, se enmarca en una tendencia que llena los despachos de la alta dirección de todo el mundo. El antiguo modelo empresarial orientado sólo a resultados, a la productividad, está matizándose. En un tiempo en el que los cambios son vertiginosos; la incertidumbre, la compañera de camino, y la crisis mundial, una constante amenaza, los ejecutivos “buscan respuestas más profundas“, asegura Ken O’Donnell, consultor internacional de desarrollo organizacional y autor del libro Valores humanos en la empresa, editado recientemente en España por Ananta. “La gente no está satisfecha con un trabajo que simplemente permita pagar el alquiler, y quiere un trabajo pleno y con sentido“, opina Don McCormick, profesor de la escuela de negocios de la Universidad de Redlands (California) y autor de numerosos artículos sobre la espiritualidad en el trabajo. “Cuando vas a comer con el presidente de una compañía y empiezas a profundizar, todo el mundo te muestra que tiene un anhelo o un vacío espiritual“, afirma Tamames.

Los visionarios de la evolución en la organización de las empresas sugieren que la respuesta a esta inquietud está más cerca de lo que podríamos imaginar: en cada individuo. De ahí que se haya comenzado a hablar de gestión espiritual (spiritual management), surgida a su vez del concepto de inteligencia espiritual que completa el círculo uniéndose a la emocional y a la racional. Varias revistas estadounidenses del mundo de los negocios, como Fortune o Business Week, ya han publicado informaciones sobre lo que se perfila como un cambio profundo en la mentalidad empresarial. También la Academia de Dirección (Academy of Management) ha creado un grupo y una publicación con el nombre Dirección, Espiritualidad y Religión.

Pero, ¿qué se entiende por espiritualidad? “Cuando se piensa en espiritualidad, se imaginan cráneos rapados, gente en medio de la selva meditando o cogida de las manos antes de entrar al trabajo? No. Lo que realmente significa es que, ante circunstancias adversas y con gente difícil, eres capaz de continuar respetando, confiando y sacando lo mejor de los otros. […] Espiritualidad es interactuar de una forma que es la mejor para ti, para los otros y para lo que tratas de hacer“, dice O’Donnell. Como se puede deducir de esta definición, se establece una separación clara entre espiritualidad y religión. No es necesario creer en otra cosa que en los valores del ser humano. “Invita a cada uno y a todos a desarrollar sus potenciales y a descubrir su espiritualidad profunda“, escribe Ken Wilber, un filósofo que con su “pensamiento integral” ha inspirado a muchos de los consultores que están introduciendo la espiritualidad en los negocios.

Y es que son cada vez más numerosos los consultores que ofrecen servicios dirigidos fundamentalmente a buscar la raíz del ser. Los más atrevidos hablan incluso de alma, y escriben libros con títulos como Despertando el alma corporativa, de Eric Klein y John Izzo, en el que se abunda en la idea de iluminar las almas de los individuos para que la organización funcione, y se dan las claves para ello. La mayoría, por el contrario, prefiere evitar prejuicios empleando otros nombres, como gestión de talentos. “El director acude pidiendo programas para el autoconocimiento, para madurar, pero no lo presenta así a su equipo. Les habla, por ejemplo, de una formación para mejorar sus habilidades“, explica Maryam Varela, una consultora experta en inteligencia emocional.

Algunos directivos conciben programas realmente osados para transmitir e impregnar de valores humanos sus empresas. Como Louis Willem Gunning, presidente para Asia de Unilever, quien quiso despertar la sensibilidad y la empatía de un grupo de ejecutivos de su compañía. No se le ocurrió nada mejor que llevarlos a Sri Lanka justo después del tsunami que arrasó la zona. Allí, durante varios días, participaron en las labores de reconstrucción, pero lo que realmente tocó el alma de estos particulares voluntarios fue el apoyo emocional que pudieron prestar a los afectados y el impacto tan positivo del acercamiento humano.

Seguramente, Gunning decidió poner a su equipo en una situación extrema con el objetivo de que cada individuo llegara al fondo de sí mismo, porque desarrollar la inteligencia espiritual pasa necesariamente por bucear en el interior de uno para comprender lo que ocurre; para reconocer íntimamente los sentimientos, las actitudes y los valores. “Cuando me conozco, conozco al otro y puedo encontrar una estabilidad. Desde ella soy capaz de superar cualquier bloqueo“, explicaba Jayanti, coordinadora europea de Brahma Kumaris, una organización benéfica presente en un centenar de países que se dedica a enseñar meditación en ámbitos muy distintos, entre ellos en la empresa. En su sede de Londres se imparte gratuitamente meditación y relajación, y por esta y otras acciones, Brahma Kumaris ha sido distinguida con varios premios.

Jayanti ha estado recientemente en España para, junto con Ken O’Donnell, impartir por segundo año consecutivo un seminario para directivos titulado Sabiduría y liderazgo, en la línea de la gestión o dirección espiritual. La respuesta de los directivos y empresarios españoles ha sido positiva. “Después del primer seminario nos pidieron un segundo, y además algunos de los asistentes han querido que enseñemos meditación y pensamiento positivo en sus empresas“, explica Miriam Subirana, presidenta de Brahma Kumaris en España. Una de ellas es Macsa, SA, una compañía de codificación, que ofrece programas semanales de meditación a sus empleados. Jordi Piñot, director general de Macsa, experimentó esta técnica en un curso de liderazgo organizado por la Universidad de Oxford. “A mí me ha funcionado. Yo la uso, y he querido que los demás también puedan aprovechar sus efectos“, asegura. “Lo que se pretende en última instancia es saber mantener la visión en el ojo del huracán, y ¿cómo se consigue eso? La meditación ayuda a ello“.

Aunque no es ni mucho menos la única, es relativamente frecuente el uso de la meditación como herramienta de interiorización, como un medio para entrar en contacto con otra dimensión de uno mismo. Lo cierto es que en el fondo de muchas de las propuestas nacidas en el seno de la gestión espiritual hay una tendencia a aplicar la esencia de las filosofías orientales a la realidad occidental. En la tradición oriental, el individuo se siente en íntima relación con todo su entorno, e incluso con el universo en su conjunto. Es decir, que la espiritualidad, más que la búsqueda de la autotrascendencia y del descubrimiento de los valores individuales, se entiende como una llamada a que el individuo asuma su responsabilidad en la transformación del entorno mediante la transformación interior. Es, en resumen, una reflexión a dejar de echar la culpa a los jefes, a los compañeros, a la suegra o al político de turno?, y participar en crear una realidad propia. Curiosamente, esa llamada no sólo se oye en los pasillos de las grandes empresas. Javier Solana, en su discurso al recibir el Premio Carlomagno, dijo: “Estoy profundamente convencido de la causalidad inmediata entre cómo nos definimos y cómo actuamos en el exterior. Lo que hacemos en el mundo es reflejo de lo que somos“.

Más contundentes fueron las palabras de Andrew Cohen, un filósofo y guía espiritual estadounidense, ante una audiencia de ejecutivos que asistían a un curso de formación sobre liderazgo: “Para cambiar el mundo y para participar en su evolución, cada individuo tiene que abrir sus propias fronteras. Y cuando lo haces te das cuenta de que la evolución se está produciendo a través de ti. La evolución no es algo que está ahí fuera, sino algo que tiene que ver contigo“. Asombrosa similitud con el discurso de Solana.

Basándose en un concepto de evolución de la conciencia, Don Beck, asesor de presidentes como Tony Blair o Nelson Mandela, ha desarrollado una teoría para el diseño del cambio llamada dinámica en espiral (spiral dynamics), que se aplica tanto a las empresas como a las naciones. “No tiene sentido invertir tiempo atacando la realidad actual. Es tiempo de crear nuevos modelos. […] En la medida en que podamos hacerlo, podremos proporcionar lo que se requiere para dar un gran salto hacia el futuro“.

Beck sostiene que el hombre no deja de evolucionar. En cada crisis se renueva, asciende una vuelta en la espiral de la evolución de conciencia, haciendo más amplia su visión de la realidad. La espiral representa los distintos niveles de desarrollo, empezando por el primitivo, pasando por el egocéntrico, el comunitario… En opinión de Beck, llegamos a un momento en el que se está cociendo un importante salto de nivel, comparado incluso con el paso de la Edad Media al Renacimiento. En esta ocasión, el salto llevará a integrar todas las dimensiones del ser humano y de la realidad para tener una visión global más amplia. “Pasar del pluralismo al integralismo“, según Wilber. En este contexto, la espiritualidad es una herramienta imprescindible para afrontar los retos. “Un nuevo y diferente patrón de pensamiento está emergiendo en todo el mundo y en varios campos de la actividad humana. […] Por primera vez, el hombre es capaz de afrontar la existencia en todas sus dimensiones“, escribe Don Beck, junto a Christopher Cowan, en un libro que relata su experiencia en Suráfrica como asesor durante la transición del apartheid a la democracia. La espiral puede también aplicarse a cada individuo no sólo para situarse a sí mismo en ese camino de desarrollo de la conciencia, sino para comprender a los demás.

Otra constatación más de que las fronteras entre lo interior y lo exterior se diluyen, y de que lo que nos rodea es el reflejo de nosotros mismos, es el uso de una metodología desarrollada por Bert Helliger como técnica terapéutica para su aplicación en el contexto familiar, y que ha comenzado ya a emplearse en el mundo de la empresa. Las agrupaciones familiares son una representación animada del árbol genealógico de una persona; el objetivo es que ésta sea consciente de su posición en él y de que descubra los nudos emocionales inconscientes con los miembros de la familia que están condicionando su comportamiento.

Una empresa no es muy diferente de una familia, y los conflictos que se viven dentro de ella están íntimamente relacionados con los conflictos personales de los individuos que la conforman. De modo que de las agrupaciones familiares se ha pasado a grupos organizados. También en este caso, una representación animada del organigrama de la empresa o de un equipo saca a la luz los vínculos, las posturas y las posiciones conscientes e inconscientes que conforman la verdadera realidad del grupo. Al mismo tiempo que saca a la luz lo que no se ve, es decir, las relaciones basadas en lo que ocurre en el interior de los personajes, la agrupación permite hacer modificaciones para deshacer conflictos y crear mayor fluidez y armonía dentro de la organización.

Parece, pues, que este movimiento de gestión espiritual hace buena la leyenda que cuenta que los dioses quisieron esconder el secreto de su sabiduría para cambiar el mundo en un lugar de difícil acceso para el ser humano. Un lugar que exigiera un verdadero esfuerzo para llegar. Después de considerar las más altas cumbres y los más profundos océanos, decidieron ocultarla en el último lugar donde los humanos buscarían: en su interior.

 

Meditación para el coaching trascendental y efectivo

La clave del coaching es saber reconocer tus fortalezas y tus debilidades, y lograr implementar en base a estas las estrategias para avanzar en la dirección correcta para ti, desde el autoconocimiento y la sinceridad contigo mismo.
La meditación y la observación reflexiva de nuestro interior nos ayudan a conocernos mejor, a alcanzar una lista de deseos verdaderos que pueden marcar nuestro camino de cambios profundos, de metas ineludibles para sentirnos seres completos.

{{Adsense1 params}} Una mayor comprensión de nosotros mismos nos sincroniza con nuestro ser dual, con nuestras dos partes fundamentales, la femenina y la masculina, que es la condición natural de ser con integridad.

El coaching debe ser guiado al principio pero, si lo deseas, puede también ser aprendido para que sepas manejarte solo con autoconocimiento y sabiduría de las técnicas necesarias.

Volver al hemisferio femenino y alcanzar activar los dos, el lado femenino que se caracteriza por los efectos y las emociones, junto con el lado masculino que es la razón, y poder equilibrarlos, reconquistándolos para poder ser en toda nuestra riqueza y con toda la felicidad que nos merecemos, es lograr un gran avance tanto en el crecimiento interior como en las posibilidades de éxito material, que siempre ansiamos y, muchas veces, nos parecen tan lejanas…

La meditación y el reconocimiento de nuestros verdaderos deseos también nos ayudan a encontrar el camino para la búsqueda de la felicidad y el dinero, la multidimensión y el encuentro con nuestras mejores opciones.

La vida te acerca enseñanzas tenazmente, de forma continua, está en ti la eventualidad de estar despierto para poder asimilar estas posibilidades como patrones frecuentes, estando atento a sus apariciones para poder tomar las más convenientes, y subir un escalón más en el camino de la superación personal.

En estos casos lo que logras con la meditación es el grado de consciencia necesaria para ver y comprender, para reconocer tus deseos verdaderos y tu camino particular, y con las herramientas del coaching tienes el poder y la estrategia para llevar manos a la obra.

Busca el lado bueno de cada situación, la enseñanza de cada momento, y las opciones, casualidades y milagros que el Cosmos te ofrece día con día, para aprovecharlos y dirigir tu destino.

Reconoce el poder evidente de la meditación y el encuentro con tu ser más profundo.
Utiliza las técnicas más modernas del coaching y el autocoaching para fortalecer tu búsqueda, hallar tu camino y distinguir la estrategia más conveniente a implementar.

La meditación y un profundo análisis de lo que sucede a tu alrededor, de cómo se presentan las señales y cómo se modifica la realidad ante cada toma de decisiones, puede darte pistas de lo que sucede cuando aparece una prueba en forma de coyuntura, oportunidad o milagro.

Transfórmate, a través de la meditación y el coaching, en un ser dueño de su vida, creador de su futuro y consciente y responsable de sus actos y decisiones.

Beneficios de la espiritualidad en el trabajo

El reciente interés mostrado en los Estados Unidos por libros de no ficción, como “El alma del negocio”, ” Auditoría espiritual en la empresa américa”, “La inspiración del alma en el trabajo”, “Tres minutos de meditación” y otros, ¿apunta a una posible evolución del sector empresarial “iluminado”?. ¿Tienen la ventaja de mover primero los directores indios, nacidos en una tierra que ha ofrecido desde antaño “yoga y meditación” al mundo de las empresas para superar el estrés?. Estas son las preguntas que deberían interesar a los directivos “iluminados” de las compañías indias “progresistas”.

En toda empresa, sin importar su tamaño, la mayor parte del trabajo es llevada a cabo por personas que trabajan en equipo. Durante los 70 y lo 80, las firmas japonesas reconocieron las virtudes del trabajo en equipo sobre el estilo de funcionamiento individual. Así es como surgió el término “equipo”, un grupo unido con objetivos bien definidos, en el que cada miembro jugaba un papel específico.

Sin embargo, los japoneses encontraron muy difícil la tarea de equilibrar el “ethos” del grupo con la actividad y la motivación individuales. Tuvieron que promocionar selectivamente a los ingenieros “individualistas”, y mostrar una flexibilidad generalizada para que los miembros pudieran pasar de un equipo a otro, y así alimentar el talento empresarial dentro de la organización.

Aparte de la motivación dentro de las diferentes culturas, otro aspecto importante que ha alcanzado relevancia es el estrés. Investigaciones de todo el mundo sobre factores relacionados con el estrés han demostrado que los ejecutivos suecos son los que tienen menos estrés; los ejecutivos de Estados Unidos, el Reino Unido y la antigua Alemania Occidental son los que mejor lo soportan, al contrario que sus homólogos de Japón, Singapur, Brasil, Egipto, Sudáfrica y Nigeria, que son los que más lo sufren.

Tanto la revista “Newsweek” como “Time” han publicado recientemente artículos especiales sobre el estrés y las reacciones debidas al estrés. El aspecto común es que el estrés perjudica la salud de los empleados y de sus jefes, y que la solución está en la ancestral práctica india del yoga y la meditación. Yoga es la unión del cuerpo y la mente, y parece ofrecer soluciones a los problemas relacionados con el estrés, cosa que no puede hacer el ejercicio físico. Para no ser menos, han aparecido en escena numerosos libros con soluciones relacionadas con la espiritualidad y el crecimiento interior.

Los recientes trabajos de Danah Zohar sobre la inteligencia espiritual, de John Kay sobre las relaciones implícitas o de confianza dentro de la empresa, o entre la empresa y sus miembros, y de Avinash K. Dixit sobre la ciencia del pensamiento estratégico, señalan direcciones futuras para el sector empresarial.

Zohar se refiere a la inteligencia espiritual, una forma de pensamiento creativo que se encarga tanto de la creación como de la ruptura de leyes, como la base principal para que los coeficientes emocional e intelectual sean normales. Dice que el coeficiente espiritual puede explicarse siguiendo el modelo del loto, que tiene un centro y seis pétalos, correspondientes a los siete chacras descritos por Kundalini Yoga en el Hinduismo. Según Kay, la esencia de una empresa viene definida por la totalidad de las relaciones primero entre sus empleados y después entre ella misma y otras empresas. Esta estructura única de relaciones formales e informales, que no puede ser reproducida fácilmente, es la verdadera razón por la que dicha empresa puede tener ventaja dentro del competitivo mundo empresarial.

Dixit afirma en su obra que, al contrario de la empresa tradicional, que intentaba “ocultar” información en lugar de “compartirla”, una compañía progresista e iluminada hace pública y comparte su estrategia dominante.

Según el artículo aparecido en el “Time” sobre yoga, “la iluminación y la buena salud requieren un equilibrio adecuado de los siete chacras principales, así como dejarse llevar por la fuerza de la vida, algo que se logra a través del despertar de la energía Kundalini latente”. La tradición filosófica india le atribuye percepción de la mente, conceptualismo del intelecto e “iluminación” del ser. Además, permite el ascenso desde lo intelectual a través de la meditación. La integración del ser interior con el espíritu cósmico, llamado de otra manera autorrealización, es considerada como el camino para alcanzar el conocimiento más elevado. En otras palabras, se considera necesaria la espiritualidad en el trabajo, no sólo para eliminar el estrés, sino también como una ayuda en la búsqueda de niveles superiores de consciencia.

Shri Mataji Nirmala Devi, la fundadora de Sahaja Yoga, afirma: “La transformación de los seres humanos en masa gracias a la autorrealización es hoy una realidad. Ahora todo el mundo puede llegar a ser consciente de la verdad y la realidad absolutas a través de Sahaja Yoga. Sahaja Yoga es la unión espontánea de la conciencia individual con el poder omnipresente a través del despertar del poder residual de la Kundalini, que permanece latente dentro de todos los seres humanos en el hueso triangular que hay en la base de la espina dorsal, llamado hueso sacro.

Quizás es el momento de que el colectivo empresarial indio se beneficie de las grandes tradiciones de la antigua herencia espiritual y filosófica de la India.

El Trabajo como Práctica Espiritual

“Siempre es lo espiritual lo que determina lo material”
Thomas Carlyle

Los últimos cincuenta años de la administración y la gerencia han estado sustentado en un modelo productivo de tipo industrial en el que la persona es un subproducto. En este modelo la persona se convierte en una víctima ya que su función se supedita al sistema productivo. El Modelo tradicional de gerencia y administración se fundamenta en que unos mandan y otros obedecen. Los que mandan se convierten en seres superiores, mejor dotados, más inteligentes y poseedores del conocimiento y la verdad. Los demás deben obedecer ordenes. Es decir, es un modelo de poder y obediencia, de jerarquía y seguidores. Las mejores ideas han procedido de las instancias de poder las cuales aprueban y rechazan dependiendo de sus propias expectativas y planes.

Este modelo pudo haber tenido su vigencia pero ahora es necesario reconocer que es absolutamente obsoleto, incompetente, absurdo e innecesario. Sin embargo, en nuestras organizaciones sigue siendo vigente, nuestros ejecutivos lo siguen aplicando en su toma de decisiones diaria, y lo peor, las facultades de administración lo siguen enseñando a las futuras generaciones.

Es deber de un ejecutivo competente y de una organización comprometida con el futuro renunciar a esas viejas creencias administrativas y gerenciales innecesarias que están haciendo tanto daño y generando tanta inconformidad y lejanía entre los diferentes niveles jerárquicos de las organizaciones. GERENCIA ESPIRITUAL es un nuevo modelo gerencial, el único, que tendrá vigencia en el nuevo mundo competitivo. Las mejores organizaciones ya lo están poniendo en práctica y los más destacados ejecutivos lo han incorporado a cada una de sus acciones administrativas diarias.

Las nuevas tendencias de la gerencia como son: la organización inteligente, el liderazgo centrado en principios, la administración por valores, están dando paso poco a poco la GERENCIA ESPIRITUAL en la que el hombre es el único creador de máxima competitividad en cualquier tipo de mercados.

Cuando uno se levanta cada día y siente que la razón fundamental que lo impulsa a trabajar es cubrir sus necesidades básicas de sustento, el efecto de ese trabajo no puede producir resultados maravillosos. Siempre he dicho que aquel que trabaja por necesidad será pobre toda su vida. Todos tenemos necesidad de trabajar, es cierto, pero no puede esto ser el impulso vital que le dé significado. Sin embargo, uno se encuentra que en las empresa hay que estar empujando o presionando o controlando en exceso a la gente para que haga siquiera aquello que le corresponde, las personas hacen oraciones y prenden velas pidiendo un puesto, pero una vez que lo consiguen y se acostumbran a él, se vuelven amnésicos de sus viejas penosas necesidades y asumen una actitud de cinismo desaforado frente a aquello que se le encomienda en su desempeño diario. Hasta para cumplir con la obligación que es por lo que nos pagan nos falta honradez. Como decía Carlos Castro Saavedra “Cuando se siembra una semilla con pereza y desgano nacen legumbres pobres sin color y sin brillo y árboles que no pueden con susu frutos ni con el peso de los pájaros”.

Ni se diga de la manera obtusa de tantos sindicatos que aún llenos de prebendas son sembradores de actitudes mezquinas en los ambientes laborales. Me recuerdan a esos viejos piratas saqueadores que llevan a nuestra ciudades para cargarse los tesoros y dejar al pueblo con mas necesidades y más empobrecidos que antes de su arribo. El trabajo es parte de la magna obra del mundo pero la inmensa mayoría de personas asistimos a él porque eso es lo que hay que hacer si queremos obtener el ingreso mínimo para garantizarnos siquiera un mínimo sustento. No definimos nuestro trabajo diario desde la contribución al mundo sino desde la óptica miope de una obligación contractual y de un pírrico beneficio personal. Así las cosas, colocamos manos e intelecto a lo largo de las ocho horas, pero pocas veces ponemos el alma en lo hacemos y sin alma se ahoga la trascendencia laboral. Cuando el trabajo carece de una dimensión espiritual lo que hacemos carece de sentido y la ausencia de sentido es la peor condena a la que un hombre se somete así mismo.

Antes de continuar aclaremos qué entendemos por espiritualidad. Muy sucintamente digamos que espiritualidad es el arte de engrandecer la vida. Por eso, cada que el más mínimo acto sale de nosotros invadido de entusiasmo, fervor compromiso y amor, es como si una nueva flor naciera para embellecer el jardín del universo.

Es absurdo que no seamos conscientes que un trabajo realizado espiritualmente es el máximo generador de riqueza para la prosperidad de la vida misma, así como el trabajo que se queda en el simple cumplimiento del deber es un acelerador de la decadencia de la sociedad. Cuando llueve nunca se moja una sola cosa. Cuando tu trabajo es deficiente arrasas con todo. Nada de lo que hagas mal hecho se queda sólo en ti, nada delo que dejes de hacer con devoción tendrá resultados avaros sólo para ti. El trabajo individual tiene necesariamente consecuencias colectivas, por ello los incompetentes deben ser erradicados sin contemplación alguna. Cuando una empresa no tolera a un incompetente no sólo se cuida de la empresa sino que se está preservando la prosperidad de la sociedad misma; por eso considero que los empresarios y directivos tienen la obligación ética y moral de salir de los incompetentes.

¿Qué es el trabajo como práctica espiritual? Es la fuente de excelencia y alegría perdurable que nos permite hacer de cada acto pequeño una obra digna de admiración que transforma lo mundano en sagrado y lo mundano en profundo. El trabajo como práctica espiritual nos eleva la dignidad personal, nos crece en la autoestima, nos hace constructores de un mundo que multiplica las oportunidades para quienes no las tienen hoy. A todos debería darnos vergüenza de este escandaloso desempleo que hay en Colombia. Pero nos equivocamos cuando creemos que son las empresas quienes deben solucionarlo enganchando gente. Es cada uno de nosotros quien tiene la obligación de hacer un trabajo diario tan sobresaliente que contribuya al desarrollo de la empresa y de esta manera abrimos más fuentes de empleo. O sea, la calidad de lo que usted haga se convierte mágicamente en una nueva oportunidad de empleo. No lo dude un minuto, el espíritu que coloque en su quehacer diario determinará el destino que todos habremos de tener porque no hay trabajo productivo de bien que no mejore las condiciones totales en las que habremos de vivir.

 

La espiritualidad y los negocios

El sistema laboral y de negocios, es el recipiente mundial de casi todas las aspiraciones humanas, de ahí que signifique también, la causa de casi todas sus frustraciones. Sin el predominio materialista, no habría guerras por la supremacía económica, y sólo existiría la Fe entre el hombre y “ese poder de razonamiento superior e ilimitado que se revela en el universo incomprensible”, Albert Einstein.

Buscar la excelencia en los negocios apoyados únicamente en la capacidad intelectual, lleva el riesgo de desperdiciar muchos años de vida, envueltos en una burbuja de ficción que siempre termina reventándose. En el camino podemos acumular sin darnos cuenta, una carga angustiosa de inseguridad, que termina por frustrar los últimos años de nuestra existencia, al descubrir que el dinero no sirvió para proporcionarnos la felicidad verdadera.
JEAN BODIN precursor italiano de la ciencia económica en el año de 1568 señalaba: “La otra causa de tantos bienes como se nos han concedido desde hace ciento cuarenta años, es el numeroso pueblo, que se ha multiplicado en este reino desde que cesaron las guerras civiles de la casa de Orleáns y de Borgoña”

El hombre es la pieza fundamental de todo sistema económico. Los enormes capitales que sostienen las grandes industrias y consorcios comerciales, sólo necesitan que las masas de consumidores disminuyan, para que el valor de la moneda, el oro y los diamantes se desplome. Las formas y las técnicas para mejorar la productividad en los negocios, se modifica en relación a la época de la civilización. Las reglas del trabajo cambian constantemente, pero el fondo es el mismo.

Cada vez las empresas buscan nuevos métodos para mejorar sus utilidades, pero siempre exigiendo un mayor rendimiento de los trabajadores. Es inevitable que las empresas rechacen elementos que no pasan la prueba por causa de su “ineptitud emocional”, cuando tratan de minimizar el costo comercial, pero es inconcebible que la “inteligencia emocional” –tan de moda- se sitúe por sobre los principios y la moral del individuo, llegando a prescribir -como si de una receta médica se tratara-, cuánta inteligencia emocional se necesita para lograr el éxito.

La mayoría de los libros y talleres sobre motivación, se refieren a las distintas formas del conocimiento en general, pero sin exponer las manifestaciones provenientes desde lo más profundo del corazón, de tal forma que puedan someter a análisis los sentimientos y transformar las verdaderas intenciones del individuo. Todos los cursos de capacitación en el mundo laboral y de negocios, pretenden contribuir al mejoramiento emocional del ser humano, para que pueda por sí mismo, desarrollar todo su potencial y participar en los resultados económicos de las empresas, propiciando su desarrollo integral y la armonía social. Actualmente los aspirantes a un empleo, deben poseer cualidades de triunfadores según el perfil que la empresa especifique, para decidir quién será contratado y quién no; a quién se le promueve y a quién se despide. Sin embargo, el análisis del reclutador se concentra en las características personales, pero no sobre la fuente de donde emanan los sentimientos como la integridad, la honestidad y los principios morales de la persona.

Es inobjetable que en la medida que el clima orgánico de las empresas alimente las facultades para la competencia y el liderazgo, sus resultados irán creciendo, en la medida que su personal desarrolle eficientemente esas cualidades. Pero, ¿qué tanto tiempo duran las buenas intenciones del personal, para garantizarle a la empresa una posición preponderante en el mercado por largo plazo? Si en el fondo de donde provienen los objetivos de los propietarios de esa empresa, prevalece el afán de lucro desmedido, sus empleados adquirirán también las mismas características y muy pronto utilizarán su “inteligencia” para progresar en busca de esos mismos objetivos, sin importar que sacrifiquen sus principios o que desplacen sin misericordia a otros compañeros más vulnerables. El ser humano pierde su identidad tratando de “encajar” en los moldes que imponen los estrategas industriales modernos. Su vida familiar tiende a resentir también las presiones del trabajo y su crecimiento espiritual prácticamente no existe.

¿Qué es la meditación?

La palabra meditación, se deriva de dos palabras latinas: meditari (pensar, detenerse, a ejercitar la mente) y mederi (para sanar). Su derivación sánscrito ‘medha’ significa sabiduría.

La meditación no es contemplación. La meditación no es concentración.
La meditación no es hacer algo; más bien se trata de no hacer nada.

Meditación es el estado de conciencia y es ser el testigo incondicional.

Meditación es vivir y disfrutar el vacío interior – aunque algunos pueden decir que este disfrutar es una experiencia de mente. Alegría y tristeza son experimentadas por la mente:
y todo lo que es experimentado por la mente no es meditación. Meditación es el ser el testigo de las diversas condiciones de la mente y el liberarse uno mismo de las garras de la mente a través de la tomar conciencia Ayuda a enfocar su observación.

Para meditar, necesitamos entender dos factores: ser un testigo incondicional y observar el funcionamiento intrincada de la mente. Una vez que observamos cómo se formula un pensamiento, ¿cuáles son las condiciones en que forma es propensa a generar pensamientos, sólo entonces puede dar un salto más allá de la telaraña de pensamientos y experimentar la felicidad interior. Para entender la meditación, necesitamos cultivar nuestra vigilancia y tener una visión interna fuerte – como dice el Buda, “Enfocar su observación como un arquero afila su flecha”.

Comprendiendo la mente

Funciones de la mente en diferentes niveles; son pensamientos son impulsados por la mente debido a ciertas condiciones. Esperamos ciertas respuestas de personas, situaciones y cuando se anticipan, se agita la mente. Estas agitaciones resulta que la mente experimente grandes tumultos y onmociones que generan muchos y variados pensamientos.
Prestamos gran atención a cuestiones materiales como la ropa que usamos, la moda, el lugar para diversiónn, membresia a un club particular y así sucesivamente.
Pero lo que no pagamos atención a una area importante:

¿cómo funciona nuestra mente?

¿Cómo sólo un pensamiento puede traernos dolor, angustia, celos,
desconfianza, duda, alegría?

No nos molesta demasiado que nuestra mnte este desordenada pero nos aseguraramos que nuestro cuerpo está limpio. Pero ess inútil limpiar el exterior cuando su interior tiene un sin número de negatividad. Por lo tanto, hay una necesidad de conectarse consu interior, que es posible sólo a través de la meditación.

Necesitamos desarrollar una distancia con nuestra mente para no dar en su impulsividad.
Así, en cierto modo, podemos decir que se está viviendo concientemente en meditación.

¿Cómo funciona la meditación?

Durante una respiración silenciosa o meditación de mantra, el aliento y el sonido progresivamente se vuelve más silencioso y más tranquilo y silencioso. Usted experimentará niveles más sutiles del pensamiento y el proceso de pensamiento pueden parecer incluso detener durante un tiempo. Esto es un proceso natural. No podemos crear esta experiencia sola pensando en esta experiencia, o controlarla.

Durante la meditación, nuestra mente es tranquila permitiendo a nuestros cuerpos obtener el resto profundo, es necesario disolver el estrés y la fatiga. Aunque la meditación puede ser una forma de experimentar el silencio interior, esto viene no por eliminar los pensamientos, sino por la toma de conciencia y el pasar tiempo en el silencio esto naturalmente esta presente en la mente junto con los pensamientos:
conocida como la brecha entre los pensamientos.

¿Cuáles son los beneficios?

Aunque meditación es reconocido generalmente como una práctica espiritual en gran medida, también tiene muchos beneficios para la salud. Las técnicas de yoga y meditación se han implementado en el tratamiento de enfermedades crónicas o mortales; en la transformación de la estructura molecular y genética; acelerando asi la reversión de las enfermedades mentales, en programas de aprendizaje, en las percepciones y las comunicaciones más allá de lo físico, en la solución de problemas y la física atómica y nuclear; en adquirir mejor comprensión ecológica; en la administración de estilo de vida y los problemas del mundo futuro. Algunos beneficios de la meditación son:

Beneficios de la meditación para la salud de:

* Disminuye consumo de oxígeno.

*Disminuye la frecuencia respiratoria.

* Aumenta el flujo de sangre y disminuye la frecuencia cardiaca.

* Aumenta la tolerancia de actividad física en los pacientes del corazón.

* Conduce a un nivel más profundo de relajación.

* Es bueno para las personas con hipertensión arterial que trae la B.P. normal.

* Reduce los ataques de ansiedad, disminuyendo los niveles de lactato de sangre.

* Disminuye la tensión muscular y dolores de cabeza.

* Aumenta la producción de serotonina, que influye sobre el estado de ánimo y comportamiento. (Bajos niveles de serotonina se asocian con la depresión, obesidad, insomnio y dolores de cabeza.)

* Ayuda en enfermedades crónicas como alergias, artritis etc..

* Reduce el Síndrome pre menstrual.

* Ayuda en la cicatrización postoperatoria.

* Mejora el sistema inmunológico. La investigación ha revelado meditación
aumenta la actividad de ‘células naturales” que reducen bacterias
y células cancerosas.

* También reduce la actividad de virus y angustia emocional.

* Construye confianza en sí mismo.

 

¿Cómo meditar?

Te contamos, en detalle, una manera básica de realizar una meditación y te damos algunas sugerencias para que te inicies en esta práctica. Meditá, encontrate, equilibrate y mejorá tu calidad de vida.

Cortá con la locura. Dedicate un tiempo, focalizate en vos y sentite mejor gracias a la meditación. Es fácil, te contamos cómo hacerlo.

*Vestite con ropa cómoda y, preferentemente, clara.
*Sentate de tal modo que puedas relajar tu cuerpo, para que no haya zonas tensionadas. No es necesario que sea en una postura particular. Sí es importante que sea la mejor pose de acuerdo a tus preferencias y posibilidades físicas.
*Respirá profunda y pausadamente durante unos minutos para distender tu cuerpo y despejar la mente. Concentrate en los tres pasos esenciales del proceso: inhalar, retener, exhalar.

*Recorré mentalmente tu cuerpo: los miembros, los órganos, los músculos. Tomá conciencia de cada una de las partes y, llevando aire hacia ella, relajá cada área.

*Poné tu mente en blanco, apartá los pensamientos con tranquilidad, uno por uno. No te esfuerces.

*Ahora visualizá un paisaje de la naturaleza donde te gustaría estar.

*Respirá profundamente y entregate al ritmo en el que inhalás y exhalás. Mientras tanto, repará en detalles del paisaje que estás visualizando: los sonidos del entorno que imaginás, los aromas o los colores que ves.

*Profundizá este contacto sensorial con el espacio que estás visualizando intentando sentir el ambiente: la temperatura, si hay brisa o cae una fina lluvia. También, poné en foco los sentimientos que te conforten: amor, cariño, paz, ternura.

*Sentí que estas imágenes y sensaciones te envuelven, te protegen, te complementan.

*Cuando percibas que estás preparada, incorporá la experiencia a tu espíritu y comenzá a regresar. Volvé a concentrarte en tu cuerpo, a sentir cada parte. Registrá el movimiento interior, de la sangre, de las células, del ingreso y del egreso de aire. Empezá a mover los dedos de la mano y de los pies. Abrí los ojos y seguí respirando pausadamente.

Cinco consejos para tener en cuenta

1-No medites durante más de diez minutos hasta no contar con un entrenamiento adecuado.
2-Es conveniente ejercitar la meditación en profundidad, de forma colectiva y con alguna guía. Excepto que seas una experta, no lo intentes a solas.
3-Tomá agua fresca (o alguna infusión suave) media hora antes de meditar. Estar bien hidratado contribuye al flujo energético.
4-Practicá la meditación con regularidad. Intentá hacerlo siempre los mismos días, a la misma hora.
5-El espacio en el cual se desarrolla la meditación debe ser silencioso, adecuadamente ventilado y, en lo posible, iluminado naturalmente.

Laberintos circulares

Si preferís meditar con un mandala, procurá hallar un ambiente silencioso y ubicate en una posición confortable. Colocá la imagen del círculo frente a tus ojos, a una distancia de poco menos de un metro. Primero, fijá la mirada en el centro de la figura pero no dejes de incluir en el campo visual la totalidad del mandala. Tratá de no pestañear y dejá que tu mente fluya. Continuá así durante unos minutos.

Si estás completamente conectada, vas a comenzar a ver cómo varía la intensidad de los colores y cómo inciden estas transformaciones visuales en los estados de tu conciencia.

Fuente: Artículo publicado en el diario El País en junio del 2007, “The Times of India”, martes 26 de marzo de 2002, Katherinne Thomas,  libro La fe vs. El mundo de: Ramón Murrieta E.,Vida sana. Clarín + B y D contenidos, www.spandanayoga.com e Ing. Ricardo E. González O.

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